Le jeûne et ses bienfaits

El ayuno y sus beneficios

Es común hoy en día escuchar discusiones en torno al ayuno, ¡sobre el cual se dicen muchas cosas!

De forma intermitente, parcial o puntual, la alimentación y/o el agua, debe sobre todo adaptarse al estilo de vida y necesidades de cada persona.

RESUMEN: LOS DIFERENTES TIPOS DE JÓVENES

Esta lista no será exhaustiva pero ya podemos citar como siendo los ayunos más "conocidos":

- ayuno intermitente, a menudo llamado ayuno ,

- ayuno terapéutico, a veces llamado sanogénesis, a menudo con comida y agua,

- ayuno religioso, etc.

Estos diferentes ayunos se eligen por sus beneficios particulares, dependiendo de su duración y su organización.

Es importante recordar que no todos estamos preparados para ayunar y que, aunque a veces pensemos que es sólo una cuestión de fuerza de voluntad, nuestro cuerpo puede no ser capaz de soportar el esfuerzo. En este caso, será conveniente escucharlo y no intentar traspasar sus límites.

Ayuno intermitente

El ayuno intermitente consiste, como su nombre indica, en cortar la comida de forma intermitente a lo largo de un mismo día, una misma semana o incluso un mismo mes.

El mismo día se suele aplicar a razón de 8 horas de alimentación por 16 horas de ayuno .

A lo largo de una semana, puede consistir en aplicar 24 horas de ayuno completo, una o varias veces.

A lo largo de un mes, puede consistir en alternar un día de comida con un día de ayuno, por ejemplo.

Como habrás comprendido, no existen reglas estrictamente relativas al ayuno intermitente, la clave es conseguir mantener una determinada forma de regularidad.

Ayuno terapéutico

Implementado con el objetivo de la sanogénesis o limpieza del organismo, este tipo de ayuno suele estar muy supervisado médicamente.

En efecto, el paciente que sigue un ayuno terapéutico lo hace a menudo durante su recorrido médico, mientras se encuentra en un estado de salud que lo requiere pero que también puede provocar debilidad en caso de falta de gestión del ayuno.

Generalmente dura de 1 a 3 semanas y puede ser tanto comida como agua.

Ayuno religioso

Conocemos toda la Cuaresma, o incluso el Ramadán, periodos en los que los católicos o musulmanes practicantes dejan de comer, o sólo lo hacen en momentos muy concretos.

En este contexto, se considera una práctica de penitencia que permite tomar conciencia de las propias carencias y acercarse a Dios. Es una forma de prueba que todo creyente debe afrontar sin fracasar.

¿POR QUÉ RÁPIDO?

Entre las motivaciones más comunes para ayunar se encuentran la pérdida de peso y el deseo de depurar el organismo.

En el primer caso, el ayuno suele practicarse de forma intermitente e idealmente asociado al establecimiento de una dieta equilibrada. Un estilo de vida saludable, la práctica de una actividad deportiva así como la ingesta de complementos alimenticios naturales pueden favorecer el ayuno para optimizar los resultados obtenidos.

Incluso una vez interrumpido el ayuno, es necesario mantener los buenos hábitos adoptados para garantizar una pérdida de peso duradera.

En el segundo caso, el ayuno se practica con el objetivo de depurar el organismo, dejando a los órganos digestivos un beneficioso período de respiro.

LOS EFECTOS BENEFICIOSOS DEL AYUNO

Nuestros órganos digestivos se ven sometidos a una enorme tensión a diario. A menudo se ven perjudicados por una dieta desequilibrada o demasiado rica. Por tanto, parece bastante natural darle un pequeño respiro a nuestro sistema digestivo de vez en cuando. Diversos estudios han destacado muchos efectos positivos del ayuno, aunque hay que matizarlos.

Sensibilidad a la insulina mejorada

Practicar el ayuno intermitente permite que el organismo segregue menos insulina, mejorando así su sensibilidad. Por tanto, el ayuno ayudaría a prevenir la resistencia a la insulina o mejoraría el control de la diabetes.

Sin embargo, para las personas que padecen diabetes, el ayuno intermitente debe realizarse con el apoyo de un profesional de la salud especializado. De hecho, el ayuno puede provocar alteraciones de los niveles de azúcar en sangre fuera de las comidas, lo que exige adaptar el tratamiento propuesto.

Reducción del estrés oxidativo.

Durante un ayuno, el estrés oxidativo en nuestro cuerpo aumenta ligeramente, pero de manera transitoria, permitiendo que el cuerpo se adapte y produzca más antioxidantes. De este modo se estimulan sus capacidades de adaptación y se refuerza su protección mediante la producción de enzimas antioxidantes.

Pérdida de peso en personas obesas

Diferentes estudios han demostrado la eficacia del ayuno intermitente en personas obesas o con sobrepeso. Es sobre todo la restricción calórica y la mejor sensibilidad a la insulina provocada por el ayuno lo que favorecería esta pérdida de peso.

Mejor salud cardiovascular

Varios estudios destacan los beneficios del ayuno para reducir el riesgo cardiovascular, que está relacionado con multitud de factores favorables a la buena salud del corazón (reducción de la grasa visceral, reducción de los niveles de sodio, activación de la cetosis, mejor protección antioxidante endógena, reducción de los niveles bajos de sodio). inflamación, etc).

Protección contra los trastornos neurodegenerativos

El ayuno estimula la producción de proteínas neuroprotectoras y favorece la limpieza de moléculas dañadas. Por tanto, parece proteger contra las enfermedades neurodegenerativas, en particular las enfermedades de Alzheimer y Parkinson. Incluso parece proteger contra el envejecimiento en general.

Efectos beneficiosos contra determinadas formas de cáncer.

Algunos estudios en animales muestran una reducción en el crecimiento y la cantidad de células tumorales cuando se administra quimioterapia en combinación con ciclos cortos de ayuno para ciertos tipos de cáncer.

La red NACRe (National Alimentation Cancer Research Network) indica, sin embargo, que el beneficio de este tipo de dieta aún no ha sido demostrado en humanos, ya que la mayoría de los estudios se han realizado en animales.

Limpieza y reciclaje de células (autofagia)

El descubrimiento del mecanismo de la autofagia fue recompensado con el Premio Nobel de Medicina, otorgado al profesor Yoshinori Ohsumi en 2016. La autofagia es un proceso mediante el cual la célula optimiza el reciclaje de sus componentes para facilitar su supervivencia cuando la energía necesaria para su supervivencia es insuficiente . De este modo se podrán generar células nuevas y más funcionales que sustituyan a las que han sido destruidas.

La ausencia de ingesta calórica durante un ayuno prolongado contribuirá a la activación de este proceso biológico protector natural que es la autofagia.

Fuentes https://fr.wikipedia.org/ / https://yuka.io/sante-jeune/