¿Qué grosor tiene una camilla de masaje?

Grosor y comodidad suelen estar asociados, ¿con razón o sin ella?

Erróneamente ! De hecho, el atajo suele ser: “grueso significa suave”. Si eso es lo que piensas tú también, te contamos más a continuación.

Elija densidad y calidad antes que espesor

Crees que has encontrado la camilla de masaje de tus sueños, su espuma parece suave gracias a su bonito grosor de 15cm pero… ¿sabes de qué está hecha esta espuma? ¿Conoces su densidad, su resistencia? Tu comodidad depende de estos parámetros y en ocasiones son muy diferentes a lo que imaginas.

Si has tenido la oportunidad de navegar online para comparar modelos, seguro que te habrás dado cuenta de que existe una auténtica gama de mesas cuyo espesor de espuma no supera los 6 cm. Generalmente se trata de camillas de masaje plegables , pero también puede ser el caso de camillas de tratamiento fijas o camillas de exploración eléctricas, por ejemplo.

Entonces, ¿por qué estas mesas están diseñadas así si “comodidad” rima con “grosor”? Simplemente porque su espuma es de tal calidad que rivaliza en comodidad con cualquier colchón dos o tres veces más grueso.

A la hora de diseñar una camilla de masaje , es fundamental seleccionar cuidadosamente los materiales utilizados. Para garantizar un colchón confortable, duradero y cuya espuma no se hunde con el tiempo, suele ser ideal elegir una densidad de 25 a 35 kg/m3.

Esta densidad ideal, un punto medio entre suavidad y firmeza, es perfecta para tratamientos de bienestar como masajes o estética. Firme sin ser dura, no se deforma y resiste miles de horas de cuidados recuperando siempre su suavidad original.

En cambio, si tu búsqueda se refiere a una camilla destinada a fisioterapia u osteopatía , será preferible elegir una densidad de espuma mayor. De hecho, para garantizar la eficacia de sus tratamientos, es fundamental trabajar sobre una superficie muy firme. La densidad de la espuma adecuada a su actividad es en este caso de 45 a 60 kg/m3.

¿Significa esto que un colchón grueso no es cómodo?

No por supuesto. Esto significa que el confort de un colchón no está relacionado con su grosor, sino con la calidad de su espuma. Así podrás encontrar una mesa muy cómoda con un colchón de 4 cm de espesor, así como una mesa muy cómoda con un colchón de 15 cm de espesor.

Al comprar, no dude en consultar con el vendedor para asegurarse de tomar la decisión correcta. Este material te durará años, ¡vale la pena elegirlo con cuidado!